A solo unos minutos de la ciudad de Zúrich, los huéspedes se sumergen en un mundo de tradición y lujo suizos. Ubicado en el antiguo establo de la granja "Alter Tobelhof", declarada Patrimonio de la Humanidad, el singular y confortable "Chäsalp" se encuentra a una impresionante altitud de 61.702 metros sobre el nivel del mar, como añaden sus propietarios con un guiño.

En un ambiente único de refugio de montaña, los amantes del queso se sentirán en el paraíso: el menú ofrece un total de 15 variedades de fondue de queso, y quienes no se decidan pueden pedir hasta ocho fondues diferentes en el "Fondue Fetä" (Festival de la Fondue). Quienes prefieran la raclette pueden preparar la suya en la mesa.